abogados(de)USA.com

Utilizando el directorio de abogados que encontrarás en esta web y que está en constante crecimiento. También a través de colegios profesionales, de servicios de derivación, tu red de contactos familiar o laboral, otros directorios en la web y búsquedas en Google Maps o Bing Maps (consulta siempre las reseñas).

Las áreas de especialización de un abogado o abogada que habla español (o castellano, como prefieras llamar a nuestro idioma) son exactamente las mismas que cualquier otro abogado en Estados Unidos. Que hable español es importante para ti porque la comunicación y el buen entendimiento es fundamental para el mejor desarrollo y solución de tu caso.

Las tarifas, como las especializaciones, no se determinan por el idioma y, en principio, un abogado o abogada NO debería cobrar de manera diferente por atenderte en español. Un abogado debería cobrar sus honorarios en función de lo que hace y no de en qué idioma habla. A la hora de contratar a un abogado, si quiere aprovecharse de la situación porque habla tu idioma, mejor busca otro.

No, en abogados(de)USA no ofrecemos servicios de traducción ni disponemos de servicios de interpretación. En una fase futura añadiremos al directorio servicios como éste que te pueden ayudar a la hora de buscar y tratar con un abogado que no habla español, especialmente pensado para la comunidad hispana y latina de los estados del norte o Alaska, donde la probabilidad de encontrar a un profesional que se pueda comunicar en nuestro mismo idioma es mucho menor.

En USA tienes el derecho a la defensa y, por lo tanto, puedes optar a un abogado de oficio. También hay organizaciones no gubernamentales que ponen a disposición de quien lo necesite la defensa legal con profesionales por un coste muy bajo. En cualquier caso, a la hora de elegir y contratar a un abogado recuerda siempre empezar por la primera pregunta: ¿me va a costar algo la primera consulta? Y durante esa primera consulta recuerda preguntar por los honorarios y si se firmará un contrato. Te explicamos más en nuestras guías y tutoriales.

Lo mismo que si no hablase español. ¿Su especialidad? ¿Su experiencia? ¿Sus honorarios? Ahora bien, que hable español es un requisito indispensable porque permite una comunicación fluida y un mayor grado de confianza entre cliente y profesional. Si no puedes hacerte entender bien, que el abogado o la abogada comprenda tu punto de vista, al problema en sí mismo que te ha llevado a buscarlo le vas a añadir otro que es el de la comprensión. Lo que no pocas veces termina en un fracaso o perdiendo un juicio.

Todo lo que puedas reunir, creas que es útil o no, relacionado con tu problema o caso. Es mejor pecar por exceso que por defecto. Localiza todos los documentos, emails, pantallazos, fotocopias, testimonios y datos que puedas y reúnelos de manera ordenada. Habrás avanzado mucho si ya llevas un caso más o menos estructurado a tu abogado, será capaz de construir un mapa de la situación y podrá orientarte con mayor precisión.

Además de recopilar documentación, testimonios y datos es importante que los ordenes cronológicamente o por elementos que tengan sentido en su conjunto. Procura atar todos los cabos posibles antes de acudir a la consulta, reunir toda la información disponible y comprometer a las personas que podrían (y deberían, en tu defensa) prestar declaración con su testimonio. Pide una primera cita y pide reservar el tiempo suficiente para exponer todo lo que has juntado (al menos una hora, que se suele quedar corta casi siempre). Recuerda preguntar si esa primera consulta legal tiene un coste para evitar sorpresas desagradables.

Primero, una orientación sobre las posibles alternativas y soluciones, de ahí que el buen entendimiento y el uso de un idioma común, el español, de manera fluida, sea indispensable para relacionarte con tu abogado o abogada. Segundo, una decisión sobre la vía o camino que deberías de emprender junto al profesional legal que vas a contratar y estar de acuerdo con esa decisión. Tercero, información clara de sus honorarios y, si decides elegirlo, un contrato.

Las personas migrantes tienen derecho a ser tratados con igualdad y no ser discriminados por su raza, color, nacionalidad, origen étnico o género. Tienen derecho a un abogado en cualquier procedimiento legal, incluyendo audiencias de inmigración (si no puedes disponer de uno, se te asignará uno de oficio). Tienen derecho a una audiencia justa e imparcial en cualquier procedimiento legal y a ser informado de los cargos en su contra en un idioma que puedan entender. Quienes no hablen inglés tienen derecho a un intérprete gratuito. Derecho a buscar y obtener representación legal de su elección. Y muchos otros derechos que desarrollaremos en esta web de manera concienzuda.