La migración es un fenómeno que ha marcado la historia de la humanidad. Los pueblos se han movido una y otra vez de lugar en busca de recursos y una mejor probabilidad de supervivencia. Y estos movimientos han ocasionado casi siempre un choque entre quienes llegan y quienes ya están (pero que llegaron antes como migrantes, en algún momento de su historia).
La migración representa una decisión compleja y desafiante para miles de personas que buscan escapar de condiciones adversas y detrás de este proceso se esconden miles de dramas alrededor del abuso, la ausencia de derechos, mafias y corrupción… y desapariciones.
Por lo que este viaje en busca de un futuro esperanzador se ve empañado por los riesgos y peligros que conlleva, especialmente en el contexto del continente americano.
La migración y su impacto en cifras
Entre el año 2014 y el mes de abril de 2024, el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) registró la devastadora cifra de +9.330 migrantes que perdieron la vida durante su travesía desde el entorno de Latinoamérica y su pléyade de países y los Estados Unidos. Es decir, una media de casi 1.000 muertes por años. Esta realidad desgarradora expone la crudeza de los desafíos que enfrentan los migrantes en su búsqueda de una vida mejor.
Las estadísticas del Proyecto Migrantes Desaparecidos revelan un panorama aún más alarmante al detallar que el 4,5% de las víctimas fatales durante este período fueron niños.
Familias enteras, solicitantes de asilo, refugiados, migrantes económicos, visitantes de corta duración y otros individuos en situación de movilidad se encuentran entre los más afectados por esta tragedia.
Causas de la muerte de migrantes
Más de la mitad de las desapariciones registradas en el continente americano se concentraron en la peligrosa ruta fronteriza entre Estados Unidos y México.
Los cruces clandestinos, las condiciones climáticas extremas, la presencia de grupos criminales y la falta de acceso a asistencia humanitaria convierten a esta ruta en una zona de alto riesgo para los migrantes.
Las dramáticas cifras de muertes de migrantes en las Américas no se deben a una sola causa, sino a una compleja interacción de factores. Las travesías marítimas irregulares, con embarcaciones precarias y sin las medidas de seguridad necesarias, se tradujeron en el ahogamiento de alrededor de 3.300 personas.
Cerca de 3.000 migrantes perdieron la vida por causas mixtas o desconocidas, lo que pone de manifiesto la falta de información y la dificultad para rastrear su paradero.
Además, más de 1.200 personas fueron víctimas de accidentes en transportes peligrosos, utilizados por traficantes de personas para movilizar a los migrantes de manera ilegal.
Las muertes de migrantes no solo representan una pérdida irreparable de vidas humanas, sino que también generan graves consecuencias para las familias y comunidades de las víctimas. El duelo, la incertidumbre sobre el destino de sus seres queridos y las dificultades para acceder a la justicia son solo algunas de las repercusiones que enfrentan quienes se ven afectados por estas tragedias.
Responsabilidades compartidas en la migración
La crisis migratoria en las Américas exige una respuesta urgente y coordinada por parte de los gobiernos, organizaciones internacionales y la sociedad civil. Es fundamental fortalecer los mecanismos de protección y asistencia a los migrantes, tanto en sus países de origen como en los de tránsito y destino.
Combatir las redes de tráfico de personas, garantizar condiciones seguras para la migración regular y promover vías legales de acceso a la protección internacional son medidas esenciales para reducir el número de muertes y garantizar los derechos humanos de los migrantes.
Detrás de las alarmantes cifras de muertes de migrantes se encuentran historias y rostros humanos. Cada vida perdida representa una tragedia individual y familiar, un sueño truncado y un recordatorio de las duras realidades que impulsan a las personas a migrar.
Debemos recordar que los latinos e hispanos representan el 18% de la fuerza laboral del país (datos de 2022) con una presencia importante en sectores como la construcción, la agricultura, el cuidado de la salud y los servicios personales, todos ellos ámbitos sensibles en nuestra sociedad. Además acaparan un poder adquisitivo valorado en 3.2 billones de dólares y poseen 5.9 millones de negocios que generan puestos de trabajo y realizan una cuantiosa aportación a los presupuestos públicos federales y estatales.
La migración es un fenómeno complejo que requiere soluciones integrales y compasivas. Es necesario abordar las causas estructurales que obligan a las personas a huir de sus hogares, como la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades.
Al mismo tiempo, se deben fortalecer los mecanismos de protección y asistencia para garantizar la seguridad y los derechos humanos de los migrantes en todas las etapas de su viaje. La solidaridad, la cooperación internacional y el compromiso con la construcción de sociedades más justas e inclusivas son claves para prevenir futuras tragedias y construir un futuro más esperanzador para todos.
La migración es un fenómeno inevitable y una parte integral de la historia humana.
abogados(de)USA
En lugar de erigir muros y barreras, debemos construir puentes de comprensión, solidaridad y acción conjunta para hacer frente a los desafíos que enfrentan los migrantes y garantizar su seguridad y bienestar. Solo a través del trabajo conjunto y la responsabilidad compartida podremos transformar la tragedia en esperanza y construir un futuro más justo e inclusivo para todos en América.
De hecho la migración hace a que los países crezcan, sean más prósperos y ricos en el medio y el largo plazo, aunque no negamos que presenta grandes desafíos en el corto plazo, en vez de mirar a otro lado o rechazarla, debemos trabajar en integrar la migración en los procesos naturales poblacionales del país, de los Estados Unidos.
Gráfica: Statista. Migración: las vidas perdidas en el camino.
Fuente de datos: Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).