Si crees tener problemas que van a derivar en litigios legales o jurídicos entonces sabes, sí o sí, que necesitas buscar un buen abogado, indistintamente de los recursos que tengas disponibles (en Estados Unidos también puedes optar a un abogado de oficio).
¡Porque tienes derecho a la defensa legal!
Ahora bien, antes de ni tan siquiera pensar en contratar a un abogado lo primero es buscarlo, encontrarlo y elegirlo. Que son tres cosas diferentes.
- Buscar un abogado es la acción de iniciar la identificación de un profesional del derecho que pueda atender a tus necesidades específicas. Puedes hacerlo a través de recomendaciones, directorios online o anuncios.
- Encontrar un abogado implica haber localizado uno o varios candidatos que coinciden con tus criterios iniciales y necesidades específicas. Esto puede incluir su especialización, experiencia, ubicación y disponibilidad. O dicho de otra forma, extraer el trigo de la paja.
- Elegir un abogado es el paso final, donde debes tomar una decisión informada entre los candidatos que encontraste. Para ello, es importante considerar factores como la comunicación, la confianza, la ubicación y los honorarios.
En resumen, buscar es la etapa inicial de la investigación, encontrar es identificar los mejores candidatos o candidatas y elegir es tomar la decisión final sobre el abogado que representa mejor tus intereses.
Buscar ayuda para buscar un buen abogado
El Colegio de Abogados californianos (State Bar of California) es uno de los pocos estamentos de los Estados Unidos que dispone de recursos en español orientados a clientes que buscan y necesitan a un profesional del derecho. Y si bien se trata de un lobby profesional (grupo de presión con intereses comunes, en este caso profesionales) especifica como parte de su misión el «facilitar el acceso a servicios jurídicos» ayudándote a comprender lo que deberías saber antes de elegir a un letrado o letrada.
Esta puede ser una buena manera de empezar a indagar en el mercado las opciones que hay de despachos disponibles para solucionar tu caso. Eso sí, detrás de esta intención de ayuda está el que los potenciales clientes contraten a abogados certificados y matriculados en el Colegio (he ahí el interés que defienden). Pero es algo que te beneficia.
El State Bar californiano también puede ayudarte a encontrar organizaciones que te pueden orientar con mayor precisión o a saber dónde solicitar abogados de oficio gratuitos o de muy bajo coste para tu bolsillo.
(Por eso disponen de información en español, entre otros idiomas. Ayudan por interés. Pero es una ayuda que te beneficia, así que aprovéchala.)
¡Encontrar al abogado adecuado puede ser tan desafiante como encontrar una aguja en un pajar!
Tu red de contactos
Una buena manera de encontrar un abogado especializado en tu problema, que además hable español, que se pueda entender y comunicar contigo en tu idioma, es tu red de contactos hispanos y latinos (*).
(* Recuerda que usamos hispanos y latinos porque integramos a toda la comunidad de Latinoamérica, tanto se identifiquen de una manera como de la otra. Porque todos somos hermanos y hermanas de origen, cultura y tradición.)
Quizás en tu entorno familiar haya alguna persona que lleve más tiempo que tú viviendo en USA y tenga una red social mucho mayor. O sabes de alguien cercano que ha tenido algún problema legal similar al tuyo y que fue bien defendido.
Puedes consultar con colegas de tu trabajo si tienes la confianza suficiente. Sin embargo debes tener cuidado con los rumores. Lamentablemente algunas personas pueden ver tu necesidad con desconfianza y cambiar su trato y manera de ser hacia ti. Además la empresa puede sentirse intimidada por la situación o bien creer que el problema que te empuja a buscar un abogado va a provocar tu ausencia del puesto de trabajo.
Así que antes de consultar con tus colegas, que pueden ser una buena fuente de información, valora a qué persona se lo estás preguntando. También puedes mostrar interés indirecto por una situación similar a la tuya y esperar las respuestas. Algo así como cuando haces una pregunta y es para un amigo. ¡Pero sin que se note!
Servicios de derivación
Un servicio de derivación de abogados certificados, como los que ofrece el State Bar de California, conecta a personas-que-buscan con abogados-que-ofrecen, pero además filtrando, lo que es una garantía para ti, tanto al profesional en cuestión (es real, está en activo y ejerciendo) como a su especialidad. Es decir, que si necesitas a un abogado experto en lesiones por accidentes de tráfico no te derivarán a un abogado experto en divorcios.
Además los servicios de derivación suelen ser gratuitos o de pago pero a un precio simbólico o bajo destinado a cubrir costes, cuando pertenecen a colegios profesionales, aunque también hay empresas que pueden ofrecerte este servicio a precio de mercado.
Durante la derivación pueden ayudarte:
- Evaluando tu caso para determinar qué tipo de abogado necesita.
- Buscando abogados en tu área certificados en la especialidad legal que necesitas.
- Concertando entrevistas con los abogados que sean más apropiados para ti, para que pueda conocerlos y elegir al que mejor se adapte a tus necesidades.
Sin embargo puede ser complicado encontrar un servicio de derivación en el que hablen tu idioma, el castellano, y eso puede suponer una barrera en la comunicación muy importante si aún no te desenvuelves hablando en inglés.
Si no consigues encontrar a un buen servicio de derivación en español (y los estamos buscando para publicarlos en esta web), pide ayuda a un familiar, amigo o conocido para que te acompañe.
Recuerda que una comunicación eficiente es esencial en el ejercicio de tus derechos jurídicos y legales.
abogados(de)USA
Si consigues encontrar a un servicio de derivación de abogados eficiente, preferiblemente que pertenezca a un colegio profesional, que además pueda comunicarse contigo en español, vas a conseguir múltiples beneficios:
- Acceso a abogados certificados que ya han demostrado su conocimiento, validez y experiencia en ese área particular del derecho.
- Confianza, ya que el servicio de derivación es quien valida y certifica al abogado o abogada y su especialidad.
- Rapidez y comodidad, además de la seguridad, ya que te vas ahorrar muchísimo tiempo comparando con una búsqueda en solitario.
Y, por último, la pescadilla que se muerde la cola. ¡No todos los servicios de derivación de abogados son iguales! Así que quizás merezca la pena investigar un poco antes de acudir a uno de ellos, sobre todo si el servicio lo presta una empresa privada. Las reseñas en Google, foros u otras plataformas online puede ser de muchísima ayuda.
Ante todo debes evitar los servicios de derivación que puedan estar intoxicados o desvirtuados por favoritismos o que se centran en un pequeño catálogo de profesionales entre los que se reparten los casos.
Esto suele ocurrir cuando el servicio de derivación es, en realidad, un despacho disfrazado de servicio público.
Una de las claves para detectar cuando estás ante una situación así es si pretenden venderte algo desde el primer momento. Un buen servicio de orientación, cuando pertenece a un colegio profesional o a una entidad gubernamental, intentará orientarte antes a una solución en la que no sea necesario acudir a juicio, con o sin asesoramiento de un abogado particular.
También pueden orientarte a entidades intermediarias, organizaciones no gubernamentales o incluso iglesias y congregaciones religiosas que prestan servicios de apoyo jurídico.
Internet, el nuevo pajar donde buscar abogados
Por último y antes de pasar a unos últimos consejos sobre qué hacer para contratar a un abogado, que puedes ampliar en otras guías y tutoriales de nuestra web, vamos a dar algunos consejos a la hora de buscar abogado en Internet.
Recuerda que siempre partes de tus necesidades y que éstas definen el tipo de abogado que necesitas.
Los primeros lugares en los que buscar siempre serán, en este orden:
- Colegios de Abogados en los que tal vez encuentres directorios de abogados con información sobre su experiencia, especialidad y ubicación.
- Directorios de abogados, como abogados(de)USA, donde además de encontrar despachos por especialidad, ubicación, tarifas, podrás compararlos en función de las opiniones de sus clientes.
- Buscadores como Google o Bing son el último recurso para buscar abogados en tu área. Utiliza búsquedas específicas y añade siempre el nombre de tu ciudad, municipio o Estado (por ejemplo, «abogados para divorcio en Nueva York»).
Sobre esta última opción, haz las búsquedas siempre en español para que los resultados se prioricen en tu idioma y te devuelva páginas de despachos que tienen contenido en tu idioma, lo que puede ser indicador de que lo hablan, por lo tanto, de que serán capaces de comunicarse de manera eficiente y entender tu caso.
Y como último paso, no menos interesante pero sobre el que siempre hay que tener cierto grado de desconfianza, buscar opiniones y reseñas en Google, Twitter o Facebook. Ten en cuenta que las reseñas y opiniones o tweets con comentarios pueden ser provocados, tanto para perjudicar como para beneficiar inflando la reputación de un abogado o abogada.
¿Lo encontraste? ¡Toca elegir!
Lo primero y más importante, si te vas a reunir con un abogado o vas a visitar un despacho, antes de sentarte en una silla, pregunta si la consulta inicial es gratuita o si tiene un precio.
¡No te fíes! ¡Pregúntalo siempre!
Si tienes opción a una consulta gratuita (y si es condicionada por ciertos límites, también te los deberían de informar), entonces explica tu caso y pregunta por sus tarifas y experiencia.
La información que te aporte sobre su trayectoria debería de poder contrastarse en, por ejemplo, un colegio profesional (tal y como hace el State Bar californiano).
No te reúnas con un único abogado. Al menos intenta hacer 3 entrevistas (tal y como se recomienda en un proceso médico donde siempre es conveniente buscar una segunda y tercera opinión profesional). ¡Aplica ese consejo en tu búsqueda de abogado!
Y ya que hablamos de salud, toca hablar del corazón, pero esta vez del instinto.
- No te quedes con un abogado o abogada con quien no sientas comodidad y confianza en la primera impresión.
- No te quedes con un abogado o abogada con quien no sientas que la comunicación es fluida y clara, y para ello es importante que hable correctamente el español para poderse comunicar contigo de manera eficiente.
- No te quedes con un abogado o abogada que no tenga seguro de responsabilidad civil.
- No te quedes con un abogado o abogada, tal y como explicábamos anteriormente, que no esté colegiado o tenga experiencia demostrable en tu caso.
Nunca dudes ni un segundo en cambiar de abogado si no estás satisfecho con el servicio.
abogados(de)USA
Y nunca, jamás, pages por adelantado sin haber firmado primero el contrato.
Obviamente, no firmes el contrato sin haberlo leído previamente. ¡No te fíes!
Test de calidad para un abogado
Como ya hemos repetido una y otra vez, la primera prueba de calidad es que esté matriculado en un colegio profesional. Pero esta prueba es como pasar el algodón. Es para eliminar la basura gruesa, la que se ve.
Ahora vamos a explicarte como eliminar la basura fina, la que no se ve, para que tu proceso de elección sea más preciso y encuentres la mejor opción.
- Pregúntele si tiene seguro de responsabilidad o mala praxis.
- Pregúntele al potencial abogado cómo responderá a sus necesidades y qué tan rápido responde llamadas o correos electrónicos.
- Pregúntale cómo se comunicarán.
- Pregunte cuál será el costo, si cobra tarifa por hora o si tiene un honorario fijo, o si usa otros acuerdos de facturación.
- Pregúntele también cuál es el programa de pagos esperado, así como el método de pago preferido o elegible.
- Pregúntale, en caso de que su tarifa sea muy alta, si puede ofrecer servicios de alcance limitado, como por ejemplo un asesoramiento o guía.
¿Ya tienes las respuestas? Pues tienes oro molido. Si has conseguido esta información de al menos 3 profesionales, tendrás las mejores cartas para hacer una buena elección.
Tomar la decisión
Has recorrido un largo camino y eso que no tienes mucho tiempo. Los problemas suelen apremiar y la angustia suele ser mala consejera. Pero el proceso de buscar, encontrar y elegir es necesario para no acabar haciendo el problema aún más grande.
Conocemos un caso que nos llegó recientemente a nuestro correo electrónico como denuncia.
Es la historia de una mujer, mexicana, en proceso de divorcio de su esposo, norteamericano. Esta mujer da con una abogada que durante el proceso, no solo no defendió sus intereses, sino que además se alió con el esposo contraviniendo los intereses de su clienta. La historia no acaba bien. La abogada abandona a la cliente y la amenaza con llevarla a juicio si no le paga lo pactado íntegramente (aunque no hubiese terminado el proceso de divorcio). Además la mujer tiene que empezar a buscar a una nueva letrada. Y, para colmo de males, termina perdiendo muchos de los documentos del proceso ya que la primera (la de mala praxis) nunca le devolvió su documentación.
Esta historia es tremendamente reveladora. Y no es única. Una mala elección, una mala decisión a la hora de escoger a tu abogado o abogada puede hacer que al mal trago que estás pasando (divorcio, embargo, indemnización, despido, impagos y un largo etcétera) se sume el estrés de sufrir una decepción (como mínimo) si no acabar teniendo un segundo problema, con un profesional mal elegido.
¡Y esto sucede habitualmente porque no exigimos un contrato por escrito!
Pueden darse situaciones con servicios más simples que no necesiten la formalización por escrito de un contrato. Pero es conveniente guardar registro de emails, proformas o presupuestos, tarifarios que haya hecho públicos el despacho (en su web, folletos, carteles, etc.) o que le haya compartido el abogado (en formato digital o físico).
Debees cualquier prueba que demuestre que lo que vas a tener que pagar, es lo que tienes que pagar y lo que te informaron que tendrías que pagar.
abogados(de)USA
Los colegios profesionales aconsejan la no necesidad de hacer contratos para servicios por debajo de los $1,000 pero desde abogados(de)USA no pensamos lo mismo. Aunque para muchas personas ese importe puede ser normal, para otras puede resultar una fortuna.
Hay que recordar que el 25% de los trabajadores con salario más bajo en Estados Unidos gana menos de $15.50 por hora. Esa es la realidad de muchos hispanos y latinos. El salario mínimo en el país, según la Ley Federal, es justo (casi) la mitad, $7.50 por hora. Un salario bajo en Alabama no tiene nada que ver con un salario bajo en California.
Así que sí, pide un contrato, no tanto en función de lo que te van a costar los servicios de tu abogado sino en relación al tipo de servicio que le demandas.
- ¿Para enviar un burofax o un servicio pequeño o de corta duración o sencillo de hacer? No, basta con guardar la correspondencia y cualquier otra información.
- ¿Para una reclamación por salarios impagados o cualquier otra situación que pueda durar un tiempo largo o conlleve cierta dificultad? Sí, porque se pueden presentar sorpresas inesperadas, así que pide tu contrato por escrito.
Otra recomendación a la hora de escoger y contratar un abogado es evitar pagar en efectivo.
En caso de que pagues en efectivo exige siempre recibos de todos y cada uno de los pagos. Los recibos deben contener toda la información sobre el proceso: los conceptos, las cantidades, los impuestos, la fecha así como cualquier referencia, código, número de identificación de expedientes o similar.
Si acuerdas un anticipo por los gastos que el abogado o abogada pueda tener en el inicio del proceso, igualmente evita hacerlo en efectivo y en caso de que te veas en la obligación o necesidad de hacerlo así reclama tu recibo o factura en las condiciones que te hemos descrito.
Recuerda que la leyes prohiben cobrar por anticipado a los abogados en ciertos casos como los servicios de modificación de crédito hipotecario.
¿Se puede «despedir» a un abogado?
Sí, aunque no puede hablarse de un despido literal ya que no se trata de un contrato de trabajo sino de un contrato de prestación de servicios.
Si tu abogado o abogada no es la persona adecuada para gestionar tu caso, no lo está desarrollando con la velocidad y calidad que tú esperas, puedes despedir a tu abogado en cualquier momento.
Ten en cuenta que el contrato de servicio que has podido firmar con él o ella seguramente incluya cláusulas en el caso de que se cese el servicio unilateralmente. Así que los motivos no deberían ser subjetivos o emocionales. Las motivaciones deberían ser consecuencia de un comportamiento objetivo y demostrable.
(Antes de firmar el contrato lee detenidamente las cláusulas de cese de actividad de forma unilateral, que puede darse tanto por el cliente como por el propio abogado, especialmente si ello da lugar a algún tipo de indemnización.)
En ciertas circunstancias si quieres cambiar de abogado durante un juicio tendrás que solicitar el permiso del juez encargado de tu caso.
Y, por último, Cuando termine la relación con tu abogado, asegúrate de obtener copias de todos los expedientes y documentos, recuperar todos los originales que hayas podido aportar como escrituras, contratos, nóminas, declaraciones, etc. Tienes el absoluto derecho inapelable de ver, consultar y obtener una copia de tu expediente.
Además, el abogado o abogada está en la obligación de contabilizar todo el dinero que recibe de ti como cliente, o cualquier dinero de terceros que reciba en nombre tuyo o si intermedia en la recepción económica destinada a ti, como una indemnización, o lo que se conoce como pago a través de abogado.
Pues también tienes derecho a ver, consultar y obtener una copia de esa contabilidad vinculada a tu expediente.
Comentarios
Una respuesta a «¿Cómo buscar un buen abogado?»
[…] con la excusa de cumplir la citada ley. A lo que la pareja de Andrea y Sylvester reaccionan buscando la ayuda de un abogado, Daniel G. Marshall, para encarar y desafiar la ley del estado presentando una demanda ante la […]